Las modalidades de trabajo como el teletrabajo, las jornadas reducidas, los turnos éticos o las reuniones por videollamada se han convertido en la nueva realidad laboral del país y posiblemente, muchas de ellas se mantengan con posterioridad a las medidas sanitarias.
Entrevistamos a la psicóloga ocupacional del Instituto de Seguridad del Trabajo IST, Daniela Ahumada, quien nos entregó recomendaciones para una mejor organización del tiempo, nos explicó los riesgos asociados a la no organización y cómo ser más productivos.
Definitivamente, desde abril 2020 a la fecha, en la mutualidad y en mis pacientes particulares, hemos notado un alza en el nivel de ansiedad, asociada a todos estos cambios repentinos que se generaron. Varias personas tuvieron que salir de sus labores por enfermedades crónicas y eso hizo que sus colegas tuvieran que relevarlos y completar el trabajo pendiente, generando una carga laboral mayor.
Tomaron las responsabilidades de las personas que desvincularon o las de los que están enfermos o en cuarentena.
Por otro lado, se produjo un cambio en los hábitos de trabajo. La mayoría tenía un horario bastante establecido, tiempos de almuerzo o manejaba horarios de movilización. Pero al estar todos los días en casa, muchos no tenían un espacio para trabajar, ni un orden de los tiempos.
Ven sus temas familiares y domésticos entre sus labores, toman desayuno o almuerzan aprovechando al máximo el tiempo frente al computador. Es como poner en un mismo lugar todo, el trabajo, la familia, la crianza y las cosas personales, generando en el corto plazo, problemas en su salud y agotamiento físico.
Tenemos una sobrecarga laboral y además no existía una organización del trabajo, que al estar en la casa, puede ser igual o peor. Eso se traduce en estrés laboral o como se le conoce, "burnout".
Además, la diferencia del teletrabajo con el trabajo presencial es que en este último ven donde se encuentra la persona, entonces, a distancia, se exacerba el demostrar un cumplimiento, que los demás vean que se está trabajando.
Las personas que están en la modalidad de "turnos éticos" han tenido que hacer la misma cantidad de trabajo en menos tiempo y se han llevado labores para la casa. En ese caso, tienen que reorganizar sus tiempos para ser más eficaces. Por el lado del teletrabajo que es un nuevo sistema. Al estar en la casa y más cómodo, las personas se relajan más y puede significar rendir menos, además de no estar en contacto con los colaboradores de los equipos.
Tener una agenda, una libreta física o digital que dé alertas. Lo importante es no llenarla de tareas, sino que cada día al finalizar, dejar por escrito el trabajo para el otro día, priorizar tareas y dejar apartado el tiempo para por ejemplo, cocinar o atender a los hijos. Me ha pasado con pacientes que se equivocan enviando documentos o problemas de escritura por distracción, porque manejan mucha información y quieren cumplir con todo", señala.
Hay que tener este soporte para plasmar las tareas a través de prioridades y así se hace una descarga de mi memoria. Mis pacientes dicen que “han perdido la memoria”, pero no, lo que pasa es que tienen demasiada información en su cabeza y todo lo consideran como prioridad.
Lo otro importante es que los que están en teletrabajo hablen con su familia y se organicen, ya que no estarán disponibles todo el tiempo para atender cosas domésticas. Se debe hablar con los hijos, ellos entienden cuando se les explica lo que estamos viviendo.
Daniela recomienda:
Descarga el Índice de Calidad de Vida Sodexo 2021 y entérate qué beneficios buscan los trabajadores hoy.