El costo de la vida sube otra vez, decía Juan Luis Guerra, pero esta vez se siente más que nunca.
Un 79% de los encuestados del Estudio Valor Facial (encuesta realizada por Sodexo a trabajadores formales que prestan servicios a empresas del sector privado) considera que el alza de los precios por la inflación ha disminuido la cantidad de alimentos que puede adquirir con el beneficio, y apenas un 21% está (Muy) de acuerdo con que el monto diario que recibe es suficiente para comprar el menú de los restaurantes cercanos.
El alza del costo de la vida en Chile ha sido de 11,5% en 12 meses. El Banco Central tiene como meta un alza del 3% por año. La invasión de Rusia a Ucrania, las ayudas económicas y los retiros de fondos previsionales como consecuencia de la pandemia, son algunos de los factores que impactaron en la inflación.
Y lejos de ser una situación que solo afecte a nuestro país, esta es también la realidad de varias economías de América Latina y de gran parte del mundo.
La mayor demanda y la escasez de suministros como producto de la pandemia, resultaron en un aumento de costos por parte de las compañías. O sea, los consumidores pagan más. A eso hay que agregar que la guerra de Rusia en Ucrania ha puesto en jaque a uno de los mayores productores de granos del mundo, impactando los precios y con ello afectando a los países más pobres, según indica un reporte de Bank of America (BofA).
En México la inflación alcanzó en diciembre su nivel más alto en 20 años.
La inflación en Estados Unidos subió a su nivel más alto en 39 años, según informó la Oficina de Estadísticas Laborales de dicho país.
El panorama no es muy diferente en Europa. En marzo, la inflación en Alemania llegó a sus mayores niveles desde 1981. En tanto en España, la tasa de inflación anual llegó a 9,8% en marzo, su nivel más alto en 37 años, según confirmó el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Una de las formas más evidentes de sentir el aumento del costo de la vida es a través de los alimentos. Según CIPER, algunos productos subieron hasta 90% en un año.
El reportaje indica que se están emitiendo más tarjetas de crédito en este rubro, lo que ha incrementado el endeudamiento para comprar comida. Clever buscó 10 productos de la canasta básica que reflejaran mejor el problema de la inflación usando las cifras oficiales de precios de productos que monitorea la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa).
Según el IPC, el alza de los “aceites y comestibles” ha sido de 32,2% en 12 meses.
Según Informe de Canasta Básica y Línea de la Pobreza del Ministerio de Desarrollo Social, la canasta básica tuvo un alza de 2,3% en el noveno mes del 2022, alcanzando los $60.393.
Las principales alzas en septiembre fueron en el precio del tomate, la margarina, la leche en polvo, el té y la zanahoria. Mientras que las principales bajas se presentaron en el precio del pan y el plátano.
Además de los factores mencionados, los proveedores de supermercados suben los precios de manera preventiva para adelantarse a posibles alzas en sus costos de producción y además no sufrir pérdidas.
Informes del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) demuestran un aumento significativo en el precio de alimentos básicos como la carne y el pan. En un año, la carne de vacuno anotó un aumento de 23,9% y el pan subió 19,1% en el mismo periodo.
“Antes iba al supermercado con 35 mil pesos y me alcanzaba para comprar muchas cosas”, dice Julio, un trabajador del retail de 57 años. “Ahora tengo que endeudarme para comer”.
Lo mismo sucede con miles de trabajadores que hoy están sufriendo las consecuencias. El otro problema es que la calidad de los alimentos que se compran disminuye porque ya no alcanza y muchas personas han debido dejar de comprar ciertos alimentos a causa del alza del precio.
¿Cómo pueden las empresas ayudar? Aumentando el monto de beneficio de alimentación.
Además de significar un ahorro para tu empresa, esta es una forma de apoyo para tus colaboradores con más beneficios:
Los hábitos alimenticios de los colaboradores son importantes para su desempeño, lo que, además, constituye un buen negocio para las empresas.
Aumentar el beneficio de alimentación es una forma de cuidar la salud de los colaboradores, pero también de apoyarlos en estos tiempos de incertidumbre en que hay tantos cambios en Chile así como a nivel internacional. ¿Estás dispuesto a dar este paso?