¿Has pensado alguna vez que eres un fraude? ¿Te preguntas si te mereces ciertos elogios? ¿O crees que te ofrecieron un trabajo porque no había otro candidato mejor? Probablemente tengas el “síndrome del impostor”, algo que afecta de manera desproporcionada a las personas de alto rendimiento, a quienes les resulta difícil aceptar sus logros. Es más, muchas veces lo atribuyen a golpes de buena suerte.
De hecho, importantes personajes públicos padecen el síndrome del impostor, incluso genios naturales como Albert Einstein, Michelle Obama y Jorge Luis Borges reconocieron sufrirlo. Se estima que un 70% de las personas lo sufre alguna vez, según un estudio del International Journal of Behavorial Science.
¿Cuáles son los signos del síndrome del impostor y cómo se puede lidiar con esos sentimientos? En este artículo te lo contamos.
El síndrome del impostor es un fenómeno que ocurre a muchas personas al sentir que no son tan competentes como los demás perciben que son, como si fueran farsantes. En resumen, es la sensación de que eres un fraude en algún área de tu vida, a pesar de tus logros académicos o laborales.
A pesar de denominarse un "síndrome", no es una enfermedad mental diagnosticable. El origen del síndrome se le atribuye a las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes, quienes utilizaron el término por primera vez en la década del ‘70. Un informe del Access Commercial Finance, afirmó que las mujeres son un 18% más propensas a padecerlo que los hombres. Esto se debe a la presión por ser buenas madres, excelentes trabajadoras y esposas.
Las personas que sufren este síndrome, pueden ser de cualquier estatus social, tener distintos antecedentes laborales, nivel de habilidad o grado de experiencia.
Diversos estudios plantean que las causas del síndrome del impostor se deben a distintos factores y circunstancias:
Una persona que sienta síndrome del impostor puede experimentar alguno o todos de los siguientes sentimientos:
La presión por lograr y tener éxito, combinada con la falta de experiencia, puede desencadenar sentimientos de insuficiencia en estos nuevos roles y entornos.
Muchas personas viven en un estado latente de ansiedad debido a los sentimientos provocados por el síndrome del impostor, lo que potencialmente podría provocarles depresión. Y la ironía es que cuanto más logras, más aumenta el sentimiento de fraude/fracaso. Es como si no se pudiera internalizar las experiencias de éxito y que este se debe a la suerte y no al talento y/o al esfuerzo personal.
Según la Asociación Americana de Psicología, las personas que experimentan el síndrome del impostor tienden a no hablar de esto con nadie y luchan en silencio.
Según el libro El Fenómeno del Impostor de los autores James y Alexander Jaruwan Sakulku, se estima que el 70% de las personas experimentará al menos un episodio de este fenómeno en algún momento de su vida.
Para saber si tienes síndrome del impostor, hazte las siguientes preguntas:
El autosabotaje y los pensamientos negativos propios del síndrome del impostor pueden afectar muchas áreas de la vida. Pero es un fenómeno psicológico que se puede manejar aunque también muchas personas piden ayuda profesional. A continuación, te damos algunos consejos de la web de salud mental Verywellmind para cuidar tu salud mental.
Acepta que tienes estos sentimientos propios del síndrome del impostor y trata de entenderlos. Y, por sobre todas las cosas, no dejes que se interponga en tus posibles logros.
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