Muchas mujeres trabajadoras sufren discriminación y acoso por ser madres o por querer serlo. Es una realidad a la que se le denomina mobbing maternal o mobbing laboral contra la mujer embarazada.
La maternidad está subvalorada y es sistemáticamente rechazada y cuestionada en el entorno laboral, provocando situaciones de acoso psicológico o bullying en el trabajo.
A veces, este tipo de insinuaciones comienzan en la entrevista laboral cuando la mujer tiene que responder preguntas personales como ¿Tienes hijos o piensas tenerlos? Esto se debe a que las empresas quieren evitarse “problemas”, pero en realidad, es una forma de acoso laboral contra la mujer.
Pero hay otras situaciones de acoso laboral o mobbing y discriminación, algunas más evidentes que otras:
- Despido durante el embarazo o durante la lactancia.
- No pago de las licencias pre y postnatales.
- Denegar ascensos durante el embarazo.
- No permitir volver al puesto de trabajo ocupado antes del embarazo.
Según un informe de Woman of the World, tener hijos no afecta negativamente el desarrollo profesional de la mujer, sino que lo potencia porque de manera casi natural le permite desarrollar capacidades humanas que son un plus: impulsa la empatía, la capacidad de trabajo, de esfuerzo, la gestión del tiempo y del desempeño, la capacidad de escucha y el trabajo en equipo.
Sin embargo, el estudio indica que la cultura empresarial en general, se basa en el concepto de que una mujer que queda embarazada supone un problema y un perjuicio para la empresa y organiza a los colaboradores a partir de esta equivocada creencia.
Es una realidad que se produce una ausencia laboral durante el tiempo de pre y post natal, pero en el mediano plazo, cuando aquella mujer retome su trabajo, volverá con más habilidades, como las mencionadas anteriormente (empatía, gestión del tiempo, capacidad de escucha, etc)
Pero lo más curioso de todo, es que el mundo laboral se empeña en avanzar en forma sistemática de espaldas a las etapas de la vida y que muchas empresas son incapaces de adaptarse a los procesos normales de la sociedad.
Si bien ha habido importantes avances en la igualdad de género en el mundo del trabajo, las mujeres siguen siendo discriminadas en los empleos y han sufrido este tipo de acoso laboral, dice el informe ¿La maternidad castigada? Discriminación y malos tratos de Verónica Riquelme.
La discriminación por razones de sexo es una forma de bullying y está relacionada con la persistencia de estereotipos y prejuicios de género desfavorables hacia la mujer, derivados de la división sexual del trabajo. Esta investigación data del año 2011, pero lamentablemente, no es mucho lo que hemos avanzado en la materia hasta el día de hoy.
La legislación laboral chilena establece derechos irrenunciables como:
- El descanso previo y posterior al parto.
- La sala cuna: En Sodexo contamos con Párvulo Pass, un servicio que facilita a clientes corporativos la administración del beneficio obligatorio de salas cuna. La idea es ayudar a que sus colaboradoras logren un equilibrio entre la maternidad y el trabajo, gracias a una amplia red de salas cunas.
- Fuero.
- Derecho para alimentar a los hijos menores de dos años.
- Permiso postnatal parental.
Pero aún así, la discriminación contra la mujer por razones de maternidad es un fenómeno persistente y un tipo de bullying psicológico que se mantiene, según lo comprueban varias comisiones sobre igualdad de género en todo el mundo.
Un caso conocido fue el de la periodista Rayén Araya y su demanda civil contra un medio radial nacional como compensación a su despido y presuntos tratos discriminatorios por quedar embarazada, que se hizo pública a fines de febrero del 2018.
Abuso de poder, hostigamiento a mujeres embarazadas,malos tratos y prácticas antisindicales son algunas de las situaciones que la periodista declaró haber visto y vivido durante los cinco años que trabajó en el lugar.
Finalmente, el fallo indicó que ninguna de las partes había sido totalmente vencida durante el juicio y si bien no dio curso a la indemnización por $100 millones que Araya solicitó, sí consideró que la empresa debía pagarle $36 millones por concepto de deuda previsional y la nulidad del despido.
La protección del embarazo y la maternidad constituye “condiciones claves para asegurar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el lugar de trabajo”, según el artículo de Verónica Riquelme Giagnoni, “La maternidad castigada”.
La lucha contra el mobbing maternal es fundamental para lograr una verdadera conciliación familiar y laboral, y debe aplicarse en las prácticas de recursos humanos, procesos de selección y promoción del personal, entre otros.
Pero no sólo eso, también se necesita entregar beneficios que apoyen realmente a las madres trabajadoras así como a los padres.
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