Las sala cuna y jardines infantiles son un beneficio que cada vez está posicionándose de mejor manera al interior de las empresas, con el fin de entregar una mayor satisfacción y garantía al colaborador de que su hijo se encuentra en un buen establecimiento y con los adeptos necesarios por cada apoderado.
Es en este contexto, que hoy existe una mayor preocupación por parte de los padres sobre lo que pueda experimentar su hijo dentro de un establecimiento educacional, más aún si están ahí durante largos períodos del día y la semana. Con esta información en mente, diversos centros se enfocan en buscar un mayor grado de seguridad para los niños y ser lo más transparentes con el responsable de cada niño.
La Directora del jardín infantil Pinta Luna, Isabel Cortés, considera relevante para los padres que el establecimiento en el cual dejarán a sus hijos, tenga la capacidad humana necesaria para cumplir a cabalidad con sus exigencias. Ante esto, da a conocer que, al interior del jardín, cuentan una técnico más de lo que exige la normativa.
Los aspectos que diferencian a Pinta Luna
Ubicado en Las Condes, el centro educacional mantiene involucrados a los padres sobre la situación que viven sus hijos, mediante cámaras de seguridad de libre acceso para ellos.. Asimismo, está vinculado con temas de salud entregando información constante sobre las comidas, para mayor transparencia en este tema.
De manera adicional y en lo que se refiere a feriados o épocas de vacaciones, el jardín cuenta con talleres de verano entre los meses de diciembre y febrero. Una ayuda extra para los padres que trabajan todo el año.
Pinta Luna se rige bajo un currículum de autodeterminación, lo que se traduce en acciones definidas por una comunidad educativa establecida, además se centra en un pilar que considera, en el mismo nivel de importancia, la enseñanza a través del aprendizaje y el juego.
En cuanto a temas vinculados al desarrollo de los niños, Pinta Luna cuenta con diversas acciones que permiten garantizar un grado de conformidad en los padres, al saber que sus hijos se encuentran en un lugar que permitirá un mejor desarrollo de la primera infancia y buscará prepararlos de mejor manera para el siguiente paso. Esto, porque al interior del establecimiento se basan en la formación personal y social de cada niño.
Manteniendo la misma línea, el jardín infantil tiene como principal enfoque potenciar y contribuir para que los niños sean “lo más autónomo posible antes de llegar a la educación preescolar”, según revela la Directora de Pinta Luna, Isabel Cortés. Es así como también considera la realización de un taller de yoga, una vez por semana, dictado por una especialista en el área, permitiendo una formación aún más integral de los menores.
Finalmente, queda claro que cada día los padres están más involucrados en cada aspecto que hace de un centro educacional un lugar seguro, y a la vez, que entregue a los niños herramientas mediante las cuales se puedan desarrollar de mejor manera durante su formación.
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