A pesar de que en un principio puede parecer engorroso el tener que generar un segundo factor de autenticación al momento de pagar en comercios como supermercados, éstos hacen mucho más seguras las compras, eliminando elementos físicos como la tarjeta e incorporando comunicación directa entre el comercio y el beneficio del colaborador.
El beneficio de alimentación es uno muy valioso para los colaboradores y es por esto que las medidas de seguridad que lo protegen deben ser siempre de primera línea, para evitar el mal uso de él por parte de terceros. Es por esto que la instauración de la Clave Dinámica llega a cumplir un rol esencial, haciendo imposible el robo de identidad del beneficiario.
Ésta medida también viene a mejorar la experiencia de pago de las personas con discapacidad visual, quienes pueden solicitar su clave mediante una llamada telefónica y evitar el tener que digitar su contraseña en un Pinpad. Lo que es asimismo una ayuda para quienes no tienen acceso a un smartphone o Internet móvil.
Quizás la preocupación más común frente a este tipo de autenticación es el temor a hacer más largos los trámites y resultar en una inconveniencia tanto para el usuario como para quien recibe el pago en el comercio. Sin embargo, es todo lo contrario. El proceso resulta ser mucho más rápido y sencillo, eliminando el tiempo que toma acceder al Pinpad.
La manera en que realizamos nuestras tareas diarias está cambiando con el avance de la tecnología y las formas de pago son las que se han visto más beneficiadas, mejorando sus medidas de seguridad y entregando una mejor experiencia para el usuario final.
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