teletrabajo

El 31 de agosto de 2023 se convertirá en un día memorable en la historia, marcando el fin de la pandemia del COVID-19 en Chile. Aunque la mayoría celebró este hito, un grupo no menor de personas, la mayoría mujeres, no compartió la misma alegría. 

¿Todos de vuelta a la oficina? Que no cunda el pánico. Se acabó la Alerta Sanitaria en Chile, la que estuvo en vigencia por 1.303 días a causa del coronavirus. Esto es una buena noticia para todos porque significa que la circulación del virus es baja. Pero ¿qué ocurre con el teletrabajo por Alerta Sanitaria?

¿Las empresas espían a los trabajadores? En tiempos de trabajo híbrido y teletrabajo, son muchas las compañías que están utilizando la tecnología para rastrear y monitorear a sus colaboradores. 

Muchos gerentes de empresas están muy preocupados por la modalidad de trabajo que tienen actualmente los colaboradores. Les gusta llegar a la oficina y ver todos los puestos de trabajo ocupados, salas de reuniones llenas.

¿Qué es el teletrabajo? ¿Cuál es su importancia actual en Chile? Hasta hace unos años no conocíamos el término teletrabajo y se trataba más bien de una rareza, pero la realidad es que el trabajo a distancia se viene realizando hace ya varios años gracias a la transformación tecnológica. El teletrabajo es cada vez más común.

Una de las principales razones por las que los colaboradores deciden renunciar a una empresa es porque sienten una falta de pertenencia e identificación con su trabajo, su líder y la organización. Después de todo lo vivido —y sufrido— con la pandemia por COVID-19, muchos no ven que su rol o función en la empresa signifique algopara ellos o les genere satisfacción. Y cuando se trabaja desde casa, la intensidad de estos factores aumenta considerablemente. 

Sin duda, desarrollar la confianza en equipos de trabajo híbrido es más difícil que en un ambiente presencial. La razón es evidente: las personas no pueden verse cara a cara ni tener el mismo flujo de comunicación que se tiene en persona.

El aumento de la popularidad de un modelo de trabajo híbrido ha dejado a muchos preguntándose qué efecto puede tener este cambio en la productividad de las organizaciones y los colaboradores involucrados.

La pandemia de COVID-19 llegó para transformar la fuerza laboral. Mientras algunas empresas se resisten al cambio, otras ya asumieron que el teletrabajo es parte de "la nueva normalidad” y han encontrado la fórmula perfecta entre teletrabajo y trabajo presencial. Sin embargo, hoy el desafío es cómo mantener la cultura corporativa en un modelo de trabajo híbrido y unificar los equipos dispersos.  

¿Te imaginas trabajando desde Canadá? O quizás, empezar la jornada laboral en productivas reuniones en la oficina, para luego hacer algunos trámites, ir a almorzar a casa, tener un momento de desconexión digital y más tarde continuar con las tareas pendientes. O mejor aún, tener la posibilidad de elegir dónde y cuándo trabajar.

Con la pandemia cambió la forma en que trabajamos: muchas empresas se plantearon trabajar de forma remota, pero cuando todo empezó a volver lentamente a la (nueva) realidad, se empezó a implementar el trabajo híbrido en la empresa, combinando el trabajo desde casa con la presencia en la oficina para crear un fluido intermedio que permite a los trabajadores ver dónde y cómo trabajan.

En un mundo que avanza a pasos agigantados hacia el ámbito digital es importante tener derecho a la desconexión.

Cuando golpeó la pandemia, las empresas permitieron de la noche a la mañana que sus trabajadores cumplieran con sus responsabilidades de forma remota o híbrida.

Como toda modalidad de trabajo, el trabajo híbrido tiene ventajas y desventajas. Exploremos este modelo de trabajo flexible y qué es lo que tiene de bueno y qué tiene de malo.